¿Recordáis los experimentos que hicimos el otro día en clase? Vamos a recordar lo que demostramos con ellos y cómo se hacía cada uno. Así, podréis enseñárselos a vuestros amigos y familiares.
Experimento: La casa de los olores.
Con este experimentos demostrábamos que cada persona percibe los olores de formas distintas. A unas personas les puede gustas el olor a hierba fresca y a otras no.
¿Qué necesitamos para hacer el experimento?
- Cinco botes pequeños ópacos.
- Hierba fresca (césped).
- Canela en rama.
- Un ajo.
- Un poco de piel de naranja,
- Un poco de piel de limón.
- Un mortero de madera.
¿Cómo se hace el experimento?
Machaca por separado la hierba, la canela, el ajo, la piel de naranja y la piel de limón en el mortero. Mete en cada bote uno de los elementos machacados. Pídele a varios de tus amigos que destapen los botes uno por uno y huelan lo que hay en el interior. Tendrán que adivinar qué es lo que hay dentro y decirte si les gusta o no como huele, si les parece un olor muy fuerte o suave....
Pídeles a tus amigos que apunten en un papel sus respuestas y, cuándo todos hayan acabado, las comparen. Se darán cuenta de que habrá cosas en las que coincidan y otras en las que no. Así se demuestra que todos percibimos de forma distinta los olores, aunque en algunas cosas coincidamos.
Experimento: La gallinita no olorosa.
Con este experimento comprobábamos que el olfato y el gusto están relacionados al saborear las comidas.
¿Qué necesitamos para hacer el experimento?
- Pañuelo de tela.
- Cuchara.
- Trozos de manzana.
- Trozos de pera.
- Trozos de plátano.
- Gominola de coca-cola.
- Gominola de sandía.
- Gominola de plátano.
¿Cómo se hace el experimento?
Venda los ojos a uno de tus amigos y tápalo la nariz con los dedos. Introdúcele en la boca cada uno de los alimentos (la manzana, pera...). Tendrá que adivinar de que alimento se trata. Seguramente le cueste un poco adivinar qué es cada cosa, ya que al tener la nariz tapada, es más difícil percibir el sabor de los alimentos. Es como cuándo tienes catarro y la nariz taponada, ¡seguro que el experimento le recuerda a esa sensación, cuándo las comidas no te saben a casi nada! Por ello es tan importante tener la nariz sana y bien despejada. Sin el olfato, ¡los alimentos no tendrían apenas sabor para nosotros!
Experimento: ¡Cuidado con los olores!
Mediante este experimento se demuestra como el olfato nos ayuda a distinguir los malos olores de los buenos, y esto nos permite alejarnos de objetos o situaciones peligrosas.
¿Qué necesitamos para hacer el experimento?
- 15 ml de lejía.
- 15 ml de alcohol etílico.
- 15 ml de barniz.
- 15 ml de colonia.
- 15 ml de pintura para pared.
- 15 ml de acetona.
- 15 ml de cola blanca.
- 15 ml de agua.
- 8 vasos de plástico blancos.
- Pañuelos de tela.
¿Cómo se hace el experimento?
Echa en cada vaso uno de los elementos. Venda los ojos a uno de tus amigos y acércale el vaso para que lo huela. Pídele que te explique si tiene o no olor, y si le parece agradable o desagradable, y si puede que diga de que elemento se trata. Pregúntale si cree o no que es algo que se pueda comer.
Ninguno de los elementos empleados se puede ingerir, salvo el agua. Al identificar alguno de estos olores en otra ocasión esto nos protegerá de la idea de probarlos para saber a qué saben y evitar contaminarnos.
Estos son todo los experimentos que hicimos en clase. Espero que os hayan gustado y os lo hayáis pasado muy bien aprendiendo cosas sobre el olfato.
